Anteriormente hemos sostenido
que el lenguaje es una capacidad o facultad eminentemente humana que se basa o
fundamente en la racionalidad, universalidad y doble articulación. Estas son
precisamente sus características centrales. ¿Por qué? Veamos.
Es racional, porque es
producto de la racionalidad. El lenguaje es un conjunto de signos; estos signos
se estructuran o codifican en el cerebro (la materia altamente desarrollada)
haciendo uno de los diferentes niveles, grados y procesos del pensamiento.
Nadie habla sin pensar.
Es universal , debido
que el lenguaje es inherente a la totalidad de habitantes del mundo. Todos
estamos en la capacidad de comunicar nuestro pensamiento articulando signos.
Por razones culturales, geográficas sociales y/o económicas los signos que
elaboramos son distintos pero al final de cuenta todos hacemos uso del
lenguaje.
Es innato y aprendido.
Innato porque los rudimentos genéticos nacen con nosotros. Desde que nacemos ya
tenemos la capacidad de comunicarnos -a través del llanto, por ejemplo-. Pero
al mismo tiempo es aprendido, porque nadie nace conociendo los signos de su
comunidad lingüística, sino que se aprenden en interrelación con los miembros
de nuestra familia, primero, y de nuestra comunidad después.
Es doblemente articulado.
Los signos (palabras) que utilizamos para comunicarnos son producto de una
doble articulación:
Por ejemplo, la palabra
florcita posee dos morfemas (/ flor/ y /cita/) los cuales, a su vez, se han
formado al articular los fonemas /f/l/o/r/s/i/t/a/. Los morfemas constituyen la
primera articulación, mientras que los fonemas la segunda articulación.
Es convencional. Los
signos empleados por los individuos de una determinada colectividad, son
aceptados por todos ellos. Nadie arbitrariamente puede reemplazarlos por otros.
En esto consiste la convencionalidad.
LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE
La función
esencial del lenguaje es la comunicación. Pero además tiene otras funciones. En
la lingüística moderna hay dos propuestas muy difundidas sobre el tema. Nos
referimos a la del lingüista austriaco Karl Bühler (Teoría del
lenguaje, Madrid, 1961) y a la del ruso Román Jackobson (Ensayos
de lingüística general, Barcelona, 1975).
Funciones básicas : la
tricotomía de Bühler
A. Función representativa,
informativa o referencial.
Se relaciona con la realidad,
contexto o referente. En ésta la función del lenguaje se limita a dar
información objetiva. La usamos para comunicar ideas, conceptos. Por eso se
dice que esta función se relaciona con el pensamiento del hombre. El lenguaje
refleja una realidad concreta, informa diversos aspectos del mundo circundante.
El árabe se habla en África del Norte y en el Oriente Próximo.
La laguna La Encantada se encuentra en el distrito de Santa María.
Isaías Nicho escribió el
cuento “La mano de muerto”.
Los obreros protestaron por el encarecimiento del costo de vida.
Los alumnos xammarinos reclamaban por la demora del inicio de clases.
El mar huachano es contaminado por los desechos de las poblaciones cercanas.
Miles de personas visitaron
la Ciudadela de bandurria en Semana Santa.
B. Función expresiva ,
emotiva o sintomática..
Se relaciona con el emisor
ya que expresa sentimientos dando a conocer su vida afectiva, sus
estados de ánimo, sus emociones, su sensibilidad o su punto de vista ante lo
que dice. Pueden expresarse en forma de interjecciones, entonación exclamativa
o frases admirativas.
¡No lo creo!
¡Qué feo!
¡Qué pena!
¡Gusto en verte!
¡Lo siento por ti!
¡No soporto al profesor de Comunicación!
¡Por qué tuve que ser tan
feo!
C. Función apelativa,
conativa o de llamada.
Se relaciona con el receptor.
En esta función el lenguaje se utiliza como instrumento para que el
receptor cumpla una orden o mandato o que conteste una pregunta. Para ello nos
valemos de las oraciones interrogativas o imperativas:
¿Prohibido fumar?
¿Podrías callarte?
¡Siéntate!
Alumnos, limpien el aula.